1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

El lastre Buttiglione

22 de octubre de 2004

El enfrentamiento entre el Parlamento Europeo y la Comisión de Bruselas, en torno al designado comisario del Interior, Rocco Buttiglione, es ampliamente comentada por la prensa europea.

https://p.dw.com/p/5kAa
Rocco Buttiglione pone en jaque la armonía europea.Imagen: EU

El País, de Madrid, opina: “Al decidir no soltar el lastre que le supone el comisario designado italiano, Rocco Buttiglione, el presidente de la próxima Comisión Europea, Durão Barroso, se enfrenta a una mala alternativa: o que su colegio no sea aprobado por el Parlamento Europeo, o que inicie su andadura debilitado. Eso es lo que menos necesita esta Unión Europea cuando está a punto de firmar, el próximo viernes en Roma, el Tratado de una Constitución para Europa, y a iniciar los procesos de su ratificación por los parlamentos nacionales o, en algunos casos, como el de España, en referéndum.(...) Buttiglione, católico tradicionalista, puede tener las creencias que quiera, pero la Unión Europea es un espacio laico que no puede encargar la promoción de políticas de igualdad y no discriminación a quien disiente públicamente de ellas.”

Un gesto de dignidad

La Repubblica, de Roma, apunta: “La renuncia de Buttiglione al puesto sería el único gesto digno: para él, para el país que ha de representar y también para la Comisión, de la que formaría parte y que ahora se arriesga, por su causa, a ser rechazada por el Parlamento Europeo. (...) Pero la obstinación del comisario italiano -quien ha preferido reconocer sus deslices y poner así en ridículo a aquellos que lo defendían como a un mártir, e incluso parece dispuesto a aceptar la humillación de quedar bajo observación, en lugar de retirarse- lleva ahora a las instituciones europeas a un choque frontal: un choque con desenlace incierto. Lo único seguro es que Italia saldrá mal parada.”

Fricción programada

El Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno, comenta: “Los socialistas, para quienes probablemente haya en esta lucha de poder más en juego que la mera cabeza de Buttiglione y su “moral conservadora”, seguramente no se amedrentarán por una crisis de este tipo. Si mantienen su postura, pero la Comisión recibe a pesar de ello la aprobación mayoritaria, el tono se volvería más áspero en las próximas semanas. Peor aún será si la Comisión es rechazada. Pero eso no cambia en nada un axioma de Bruselas: la Comisión y el Parlamento Europeo no son contrincantes, sino más bien aliados, que se fortalecen o debilitan mutuamente. El Parlamento, que continuamente reclama más atribuciones, tendría más que perder.”

¿Europeísmo o intereses nacionales?

El periódico flamenco De Morgen, de Bruselas, subraya: “Si la Comisión de Barroso recibe la venia del Parlamento Europeo -y esa posibilidad está al alcance de la mano, pese a las rimbombantes declaraciones- ésa sería una nueva prueba de que en Europa no está en primer plano el pensamiento europeísta, sino los intereses nacionales. Dicho en forma prosaica: los socialdemócratas alemanes no vetarán una Comisión en la que su compatriota y correligionario Günter Verheugen tiene un rol protagónico; los británicos probablemente recibirán instrucciones de apoyar al estrecho aliado de Tony Blair, Peter Mandelson; y muchos liberales belgas apenas osarán bloquear a Louis Michel. El Parlamento Europeo se queja desde hace años de no ser tomado en serio. El miércoles tendrá una oportunidad de primera para hacerse valer. Pero, si no se arman del coraje suficiente para hacerlo, los eurodiputados no se podrán quejar luego de que el Parlamento Europeo sea una mascarada.”